La Iglesia neoclásica de San Juan Bautista es construida en Chiclana de la Frontera cuando la entonces villa es cedida, junto con otras de la zona por el rey Fernando IV a don Alonso Pérez de Guzmán El Bueno en recompensa por su defensa de la plaza de Tarifa. La construcción se inicia hacia 1510, en un proceso constructivo lento, pues hasta el año 1576 no se concluyen la sacristía y la torre.