Los gurullos son una pasta elaborada a partir de sémola de trigo duro, agua y azafrán, de forma ahusada y más o menos un centímetro de longitud, que se utiliza en numerosas recetas de las cocinas típicas de la cocina almeriense, norte de la provincia de Granada, y zonas de la cocina de Jaén, y de la de Murcia, en el sureste español.