El convento del Corpus Christi de las Clarisas Descalzas en Zamora fue construido a principios del siglo XVI, como casa de doña Ana de Osorio y don Juan de Carbajal, siendo doña Ana de Osorio quien en su testamento ordenó donar las casas de su morada y toda su hacienda, para que se fundase un monasterio de primera regla de Santa Clara, que vulgarmente se llaman "Descalzas".