Ángel Galíndez Celayeta fue un ingeniero agrónomo que empezó su carrera profesional en Iberduero con la construcción de los saltos del Duero. Tuvo un papel determinante en la solución de los problemas del suministro de agua a Bilbao y su comarca y en la constitución de su Consorcio de Aguas. En 1967 fue nombrado miembro del Consejo de Administración del Banco de Vizcaya y en 1975 Presidente de la entidad, cargo que ocupó hasta 1987.