Yolanda de Brienne, también conocida como Isabela II de Jerusalén, fue reina de Jerusalén. Sucedió a su madre, María de Montferrato, cuando esta murió al poco tiempo de darle luz. Su padre Juan de Brienne gobernó como regente hasta su matrimonio con Federico II Hohenstaufen, emperador del Sacro Imperio, el 9 de noviembre de 1225. Federico II reclamó el reino de Jerusalén a la muerte de Yolanda, al dar a luz a Conrado, en 1228.