William Sturgeon,, fue un físico e inventor británico que construyó, en 1825, el primer electroimán e inventó el primer motor eléctrico práctico. El primer electroimán era un trozo de hierro con forma de herradura envuelto por una bobina enrollada sobre sí misma. Sturgeon demostró su potencia levantando 4 kg con un trozo de hierro de 200 g envuelto en cables por los que hizo circular la corriente de una batería.