Werner Forssmann fue un médico de Eberswalde, Alemania. Obtuvo el crédito por la primera cateterización de un corazón humano. En 1929, mientras trabajaba en Eberswalde, realizó una incisión en la vena antecubital de su brazo, e introdujo un catéter urinario dentro de la aurícula derecha de su propio corazón. Luego, caminó hasta el departamento de radiología, donde le fue tomada una radiografía mostrando el catéter en su corazón.