Waldi fue la mascota de los Juegos Olímpicos de Munich 1972, creada por el diseñador Otl Aicher. El modelo del diseño era un Perro Salchicha, característico de Baviera. Fue la primera mascota de unos Juegos Olímpicos y se caracterizaba por ser colorido, dado que la cabeza y la cola eran de color azul claro y el cuerpo estaba formado por franjas amarillas y verdes. Estos colores representan tres de los cinco colores olímpicos.