Vincenzo Scamozzi fue un arquitecto renacentista de fines del siglo XVI y principios del XVII. Trabajó en Vicenza y en la República de Venecia, donde fue la figura más importante después de Andrea Palladio y su colega Baldasarre Longhena. Según Scamozzi, la arquitectura -disciplina a la que dedicó toda su vida- debía ser una ciencia exacta, compleja, con reglas propias que se debían estudiar con atención y paciencia.