San Varo de Egipto fue un soldado, mártir y santo cristiano. Según la tradición, fue soldado establecido en el Alto Egipto que tenía la misión de vigilar a un grupo de monjes que se encontrban a la espera de la ejecución. Cuando uno de los monjes murió, Varo abrazó la fe cristiana y pidió ocupar la plaza del muerto. Murió colgado de un árbol.