El urbanismo de Málaga es el reflejo del proceso de ocupación de esta ciudad española y de la evolución de sus construcciones desde la fundación de la ciudad en el siglo VII a. C. Topográficamente se podría definir a Málaga desde el punto de vista urbano como una gran T invertida con el río Guadalmedina como eje vertical que aún hoy marca una división no solo geográfica en la ciudad.