Urashima Tarō es una leyenda japonesa acerca de un pescador que salva a una tortuga y es recompensado con una visita al Palacio del dios Dragón en el fondo del mar. Permanece allí durante tres días y al regresar a su aldea observa que han pasado 300 años. El cuento ha sido identificado como el ejemplo más antiguo de una historia acerca de los viajes en el tiempo.