La Undécima Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos (Enmienda XI) que fue ratificada en febrero de 1795, entrega a cada Estado inmunidad soberana contra demandas en cortes federales por alguien de cualquier otro estado o país. Fue adoptada en respuesta a, y con la intención de anular, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Chisholm contra Georgia, 2 U.S. 419 (1793).