En la mitología griega, Tántalo (en griego antiguo Τάνταλος Tántalos) era un hijo de Zeus y la oceánide Pluto, rey de Frigia o del monte Sípilo en Lidia. Se convirtió en uno de los habitantes del Tártaro, la parte más profunda del Inframundo, reservada al castigo de los malvados. Fue padre de Pélope, Níobe y Broteas con la pléyade Dione. Robert Graves dice que su esposa también pudo ser Euritemista (una hija del dios-río Janto), Eurianasa (hija del dios-río Pactolo) o Clitia.