El tulumba es un tipo de postre elaborado con trozos (de unos 10 cm de largo) de masa sin levadura a los que se da una forma ovoidal con crestas a lo largo usando una manga pastelera con una boquilla especial. Primero se fríen hasta que se doran y entonces se vierten sobre ellos almíbar cuando aún están calientes. Se comen fríos. Este postre se consume en todos los Balcanes, y tiene su origen en Anatolia.