El Trágala fue la canción que los liberales españoles utilizaban para humillar a los absolutistas tras el pronunciamiento militar de Rafael del Riego en Cabezas de San Juan, al comienzo del periodo conocido como Trienio Liberal. Particularmente la sátira se dirige contra Fernando VII, que en 1820 fue obligado a jurar la Constitución de Cádiz cuando pronunció su famosa frase Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional.