El Tribunal Supremo de Tailandia es el más alto tribunal del país y culmina la organización judicial. Su estructura y funciónes están recogidas en el artículo 219 de la Constitución de Tailandia aprobada en 2007. El tribunal es la última instancia de apelación en todas las causas civiles y penales. El tribunal cumple también funciones administrativas y de control del poder judicial, en especial su Presidente.