El Tratado de Windsor (Windsor, Berkshire) es la alianza diplomática más duradera del mundo. En 1386 se renovó la alianza entre Inglaterra y Portugal mediante este tratado, marcado por el matrimonio del rey Juan I de Portugal de la Casa de Avís, con Felipa de Lancaster, hija de Juan de Gante. Con la victoria portuguesa en la batalla de Aljubarrota, Juan I fue reconocido como rey de Portugal, poniendo fin al interregno y anarquía del país entre 1383 y 1385.