El tratado de Granada fue una alianza militar pactada entre Luis XII de Francia y Fernando II de Aragón en los antecedentes de la guerra de Nápoles de 1501-1504, para repartirse entre ambos el territorio del reino de Nápoles, bajo el gobierno de Federico I. En base a los acuerdos, el norte del reino quedó en poder de Francia, y el sur en manos del reino de Aragón.