El Tratado cubano-estadounidense fue firmado el 17 de febrero de 1903 por el primer presidente de Cuba Tomás Estrada Palma y el 23 de febrero de 1903 por el presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt. Según este acuerdo, Cuba arrendaba de manera perpetua a los Estados Unidos el área de la Bahía de Guantánamo con el propósito de ubicar en ellas estaciones navales y de embarque.