La traición occidental, también denominada traición de Yalta, fue la política externa aplicada por varios países occidentales entre 1919 y 1968 concerniente a Europa del Este y Central. Estas políticas violaron los pactos y acuerdos de los Aliados llevados a cabo durante el período que se extiende desde la firma del Tratado de Versalles y la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra Fría.