Thomas Wolsey. Arzobispo inglés y cardenal de la Iglesia católica romana además de Lord Canciller del Reino de Inglaterra. Al ascender Enrique VIII al trono de Inglaterra en 1509, Wolsey se convirtió en el capellán del rey. Fue prosperando con el tiempo, hasta llegar a controlar virtualmente todos los asuntos de Estado y ser extremadamente poderoso dentro de la Iglesia.