The Cramps son un grupo clave en la historia del rock & roll. Supieron conjugar el primitivo rockabilly y el garage de los'60s con el por ese momento naciente punk rock basándose en un sonido muy característico, marcado por la guitarra fuzz de Poison Ivy y la inconfundible voz de Lux Interior. Todo mezclado con una estética entre película de serie B, sexo masoquista y glamour cutre de Las Vegas.