Es un tesoro visigodo compuesto por varias coronas votivas que los reyes visigodos ofrecieron a la Iglesia. Es muy parecido al Tesoro de Guarrazar aunque algo más tosco, posiblemente las coronas estuvieran dedicadas a las santas Justa y Rufina. Fue encontrado en 1926 en Torredonjimeno, provincia de Jaén, cerca de la actual Ermita de la Virgen de Consolación, en una finca de olivar, a 2 km del núcleo urbano del pueblo y a 4 km de Martos, por un campesino que se encontraba trabajando en el campo.