El 3 de enero de 1117, el terremoto de Verona ―que se calcula en VII grados en la escala sismológica de Mercalli― sacudió el norte de Italia y el sur de Alemania. El epicentro del primer choque fue cerca de Verona, la ciudad que sufrió los mayores daños. El muro exterior del anfiteatro fue derribado parcialmente, y la porción de pie fue dañada en un posterior terremoto de 1183.