La teoría del mundo de hierro-sulfuro es una hipótesis sobre el origen de la vida enunciada por Günter Wächtershäuser, un químico muniqués y abogado especialista en patentes en las que intervienen especies químicas y compuesto de hierro y azufre. Wächtershäuser propone que una forma primitiva de metabolismo precedió a la genética. En su trabajo se entiende por metabolismo un ciclo de reacciones químicas que produce energía en una forma que puede ser aprovechada por otros procesos.