El Templo de Jerusalén fue el santuario del pueblo de Israel, receptáculo del Arca de la Alianza y otras reliquias. Se localizaba en la explanada del monte Moria, en la ciudad de Jerusalén, donde se ubican en la actualidad la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa. El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único lugar de sacrificio del pueblo judío, fue saqueado por Sheshonq I y destruido por los babilonios en 587 a.C..