En la mitología griega Talos, Talon o Talo (en griego antiguo Τάλως Tálos) era un gigante de bronce que protegía a la Creta minoica de posibles invasores. Existen varias versiones sobre su genealogía: a veces era considerado hijo de Cres, personificación de Creta y padre de Hefesto (lo que contradice la versión dominante), otras era un autómata forjado por el propio Hefesto con la ayuda de los cíclopes, y también a veces era el último de una malvada raza de gigantes de bronce.