El movimiento internacional por el sufragio femenino, llevado a cabo por las llamadas sufragistas, fue un movimiento reformista social, económico y político que promovía la extensión del sufragio (el derecho a votar) a las mujeres, abogando por el sufragio igual (abolición de la diferencia de capacidad de votación por género) en lugar del sufragio universal (abolición de la discriminación debida principalmente a la raza), ya que este último era considerado demasiado revolucionario.