El Studiolo de Francisco I era una pequeña estancia del Palazzo Vecchio de Florencia, construida por orden de Francisco I de' Medici. Se emprendió un ambicioso plan decorativo en el que participó lo más granado de los pintores manieristas del momento, encabezados por Giorgio Vasari, que se encargó de la dirección del proyecto (1570-1572), ayudado por los humanistas Giovanni Battista Adriani y Vincenzo Borghini.