El sintoísmo estatal fue la denominación de la ideología promovida por el gobierno de Japón, desde comienzos de la era Meiji hasta su derrota en la Segunda Guerra Mundial y que se basaba inicialmente en la práctica sostenida del sintoísmo, con la fusión de los ritos realizados en la Corte Imperial y los ritos realizados en los santuarios, y que se transformó en la religión de Estado del Imperio de Japón.