El Seminario Diocesano de San Miguel fue construido en el siglo XVIII, en respuesta de las previsiones del Concilio de Trento del siglo XVI para una adecuada formación de los sacerdotes y ministros de culto católico. El edificio del seminario fue construido durante la primera mitad del siglo XVIII a instancias del obispo de Orihuela Juan Elías Gómez de Terán en la explanada del monte de San Miguel como seminario de la diócesis de Orihuela.