La seguridad inherente es un concepto usado particularmente en las industrias químicas y de procesos. Un proceso inherentemente seguro tiene un bajo nivel de peligro incluso si las cosas funcionan en forma incorrecta. Es usado en contraste a sistemas seguros donde un alto grado de peligrosidad es controlado por sistemas de protección. No debería ser confundido con seguridad intrínseca que es una tecnología específica para sistemas eléctricos en atmósferas potencialmente inflamables.