Sebastián de Solís, escultor, arquitecto de retablos e imaginero. Sus padres Gonzalo Ortiz y María de Rojas eran de Fuente Obejuna. Se casa en Almagro con Francisca de Villena. Llega a Jaén en 1578 y se instala cerca de la Iglesia de San Ildefonso, vivió a lo largo de su vida enfrente de dicha iglesia y también en la calle Hurtado. Se cree que hacia el año 1603 su mujer se marchó a Madrid con sus hijos, lugar donde moriría en 1622 aproximadamente.