Esta imagen religiosa, actualmente venerada en el convento del Santo Ángel Custodio de Granada, es una escultura de talla completa y de vestir hecha de madera de nogal, de 1'92 metros de altura, policromada. Se trata de una de las obras más señeras de su autor, Jacopo Florentino. Presenta una melena de cabello natural y nimbo y corona de plata sobrepuesta del siglo XVIII. El Cristo reposa sobre una cruz de plata cincelada con motivos florales, del siglo XVIII y restaurada recientemente.