La Basílica de Santa Maria del Fiore es la catedral (en italiano duomo, que proviene del latín Domus Dei; "Casa de Dios") de la archidiócesis católica romana de Florencia, notable por su cúpula. Es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad.