Sancho Garcés IV el de Peñalén o el Noble fue rey de Pamplona entre 1054 y 1076. Hijo y sucesor de García Sánchez III de Pamplona y de Estefanía de Foix, fue proclamado rey a la muerte de su padre en la batalla de Atapuerca a la edad de catorce años. Hasta los dieciocho fue guiado por su madre, quien, fiel a la voluntad de su esposo, atendió a la fundación del Monasterio de Santa María de Nájera, donde el monarca navarro estaba enterrado.