Samuel Crompton fue un inventor inglés. Durante su infancia perdió a su madre, y tuvo que contribuir a los recursos de la familia con el hilado. Los defectos de la Spinning-Jenny le imbuyeron la idea de concebir algo mejor, y durante cinco o seis años el esfuerzo absorbió todo su tiempo libre y dinero, incluyendo lo que ganaba por tocar el violín en el teatro Bolton.