La sonda SMART-1 es una sonda liviana (367 kg al momento de lanzamiento, 287 eran de propelente), de un metro de longitud. El costo total de esta sonda es de 110 millones de euros, relativamente bajo en comparación con otros proyectos similares. SMART-1 hace parte de una estrategia de la Agencia Espacial Europea de construir sondas espaciales más pequeñas y baratas que aquellas de su contraparte norteamericana, la agencia espacial NASA.