El satélite argentino de observación astronómica SAC-B se lanzó en 1996 (antes que el SAC-A). Tenía por objetivo de investigar las fuentes explosivas extragalácticas de alta energía. Su peso era de 191 kg, (50 kg de carga útil). Fue puesto en órbita montado en el cohete estadounidense Pegasus XL apodado Maggie. Debido a fallas en el vehículo lanzador no pudo ser desacoplado del mismo.