Los ríos significaron, ante la falta de caminos utilizables, los medios naturales para acceder a los más remotos territorios del Paraguay. Algunos de ellos, tributarios de los grandes Paraguay y Paraná, permitieron la navegación en pequeña escala, en barcos menores y con aprovechamiento restringido en épocas de sequía por la disminución del caudal de agua de las corrientes.