Roland Garros fue un pionero de la aviación francesa. Pasó a la posteridad por haber conseguido, el 23 de septiembre de 1913, efectuar la primera travesía a través del Mediterráneo en 5 horas y 53 minutos a bordo de su Morane-Saulnier, a pesar de que el motor sufrió una avería en Córcega. Le quedaban 5 litros de gasolina cuando aterrizó en Bizerta. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) lo transformó en piloto militar aéreo: consiguió cuatro victorias.