El Archiduque Rodolfo de Habsburgo-Lorena, príncipe heredero de Austria, Hungría y Bohemia fue el único hijo varón del emperador Francisco José I y de su esposa la emperatriz Isabel de Austria. Su muerte, aparentemente por suicidio, junto con la de su amante, la baronesa María Vetsera, en su pabellón de caza de Mayerling en 1889 dio lugar a titulares por todo el mundo, despertando rumores internacionales de conspiración y al final pudo haber sellado el destino de la monarquía Habsburgo.