Robin Trower es un virtuoso guitarrista que comenzó su carrera en la década de los '60, siendo considerado, entre muchos otros colegas por Zakk Wylde, como uno de los mayores exponentes de la guitarra eléctrica moderna, produciendo canciones memorables como "Bridge Of Sighs", "Too rolling stoned", "Go my way", "Somebody calling" o "Daydream".