Los Ritos litúrgicos latinos usados en las áreas de la Iglesia Católica donde el latín fue el lenguaje dominante fueron durante muchos siglos no menos numerosos que los ritos litúrgicos de las Iglesias orientales católicas. En la actualidad su número es mucho más reducido. Posteriormente al Concilio de Trento, en 1568 y 1570, el papa Pío V suprimió los breviarios y misales que no pudieran demostrar una antigüedad de por lo menos dos siglos.