La Real Audiencia de Puerto Rico fue un tribunal de la Corona española en la isla de Puerto Rico. Fue creada por Real Decreto del 19 de junio de 1831. Integraban la Audiencia el gobernador como presidente ex-oficio (hasta 1861), un Regente, cuatro Oidores (uno de ellos era Auditor de Guerra) y el Fiscal. Desde la instalación de la Real Audiencia de Santo Domingo el 14 de septiembre de 1526, Puerto Rico quedó bajo su jurisdicción.