El rapto de la novia, también conocido como matrimonio por secuestro, es una práctica repetida a lo largo de la historia en todo el mundo. Consiste en un hombre que secuestra a una mujer con intención de casarse con ella. Esta práctica sigue dándose en países que abarcan desde el Asia Central, el Caúcaso y zonas de África. También entre pueblos tan diversos como el gitano en Europa, los Hmong en Asia o los Tzeltal en México.