Rafael Expósito Jiménez fue un agricultor, pocero y político de Andalucía, España, que fue alcalde de Píñar, siendo fusilado al finalizar la Guerra Civil por la dictadura franquista. Casado y con nueve hijos, vivía en la zona del cortijo de El Ventorrillo, donde trabajaba buscando agua y haciendo pozos. Fue alcalde de Piñar durante la Segunda República.