La quema de iglesias del 16 de junio de 1955 ocurrió ese día, con centro en Buenos Aires (Argentina), horas después que se produjera un intento de golpe de estado contra el gobierno encabezado por Juan Domingo Perón, en el transcurso del cual aviones rebeldes arrojaron bombas sobre la Plaza de Mayo ocasionando más de 308 muertos y alrededor de 800 heridos.