En Gandía, una Real Orden de 1884, autorizaría a Don Sinibaldo Gutiérrez, a construir las primeras obras portuarias en ese enclave costero, cuyos derechos, serían adquiridos por la compañía británica The Alcoy-Gandía Railway & Harbour Company Limited, cuyos objetivos eran, por una parte importar el carbón que necesitaban las industrias textiles alcoyanas, y por otra, exportar los productos de la zona a los mercados ultramarinos.